Unos activistas de Greenpeace abordan un buque en Corea del Sur durante la cumbre sobre contaminación por plástico
Activistas de Greenpeace abordaron este sábado un buque petrolero de bandera panameña frente a la costa de Corea del Sur, con el objetivo de llamar la atención sobre las negociaciones para un tratado mundial contra la contaminación por plásticos que tienen lugar en este país.
Casi 200 países están reunidos en la ciudad surcoreana de Busan para culminar un tratado aunque, a solo un día de la fecha fijada como límite para terminar la negociación, hay pocos indicios de un acuerdo.
Greenpeace explicó que "Buena Alba", un buque petroquímico de bandera panameña, está anclado frente al complejo Hanwha TotalEnergies en la ciudad de Seosan para recoger propileno, un material usado para fabricar plástico.
Este complejo está situado a unos 60 kilómetros al suroeste de la capital, Seúl.
"Los activistas embarcaron el petrolero pacíficamente y no encontraron con una reacción de la tripulación", dijo la portavoz de Greenpeace, Angelica Pago.
"Pintamos 'EL PLÁSTICO MATA' en un lado del barco e instalamos con éxito un campamento", explicó a la AFP.
Su intención es "quedarse para continuar poniendo presión a los negociadores para que resistan frente a la interferencia de la industria del petróleo y los petroquímicos en la negociación, y lleguen a un acuerdo que recorte con fuerza la producción de plástico", agregó.
Un portavoz de la guardia costera de Corea del Sur explicó a la AFP que la policía fue "desplegada" y está lanzando mensajes de advertencia para facilitar "un desembarco seguro".
También apuntó que se llevará a cabo "una investigación exhaustiva" para determinar, si se cometió algún acto ilegal durante la protesta.
Las negociaciones para alcanzar un acuerdo para disminuir la contaminación por plástico están estancadas en varios puntos clave, especialmente cuáles son las posibilidades reales de limitar la producción.
Decenas de países, respaldados por grupos ecologistas, argumentan que un tratado que no recorte la producción del plástico fracasará en la resolución del problema, pero las naciones productoras de crudo se oponen.
Y.Mata--LGdM